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1. Hidrátate las uñas
La hidratación es un secreto bien conocido para una piel sana, pero a menudo se pasa por alto en el cuidado de las uñas. Aunque las uñas secas y quebradizas pueden ser el resultado de muchos factores, en última instancia son un reclamo de hidratación, así que considera la hidratación adecuada como la base de tu rutina de cuidado de las uñas. Cuando te apliques la loción de manos, presta un poco más de atención a tus uñas. Hay muchos productos hidratantes para las uñas en el mercado, pero la aplicación de la crema hidratante es realmente sólo la mitad de la batalla – hay más para las uñas fuertes que una crema o un suero de lujo.
2. Deja esas cutículas en paz
Es una práctica común cortar, empujar hacia atrás, o tratar de deshacerse de las cutículas por completo, pero las cutículas no son el enemigo. De hecho, la cutícula es «el sello protector natural de la uña», según los dermatólogos. Si se manipulan las cutículas, se puede hacer más daño que bien, incluso si un técnico de uñas es el que hace el trabajo, una cutícula comprometida puede dejar las uñas vulnerables y en riesgo de infección.
3. Evitar el contacto excesivo con el agua
No dejes de lavarte las manos ni de ducharte con guantes, pero presta atención a las formas de reducir el tiempo que tus uñas pasan en contacto con el agua, porque un contacto excesivo con el agua puede debilitar la estructura de las uñas. (El pelo mojado es especialmente vulnerable, y el mismo enfoque de precaución que adoptas al manipular los mechones mojados puede aplicarse también al cuidado de las uñas). Por ejemplo, considera la posibilidad de usar guantes mientras lavas los platos o realizas otras tareas húmedas.
4. Trata tus uñas como tratas tu cabello
Es la nueva regla de oro. Tanto el pelo como las uñas están compuestos por proteínas de queratina, así que tiene sentido que se apliquen muchas de las mismas reglas de tratamiento. Tanto el pelo como las uñas pueden deshidratarse y dañarse por el exceso de tratamiento. La eliminación frecuente de esmaltes, los geles y los acrílicos hacen a las uñas lo que los tintes, los productos químicos y la aplicación de calor hacen al cabello. Al igual que la hidratación puede ayudar a reparar los problemas del cabello, como el encrespamiento y las puntas abiertas, puede ayudar a mejorar las uñas secas y quebradizas.